El solsticio de invierno es uno de los fenómenos más bellos que ocurren en la Tierra. Se trata de la noche más larga del año, cuando el sol alcanza su mayor altura, pero paradójicamente es el instante en que podemos celebrar que la luz del sol está comenzando a ganar terreno, cada día que pasa. Aunque en teoría el solsticio de invierno sólo dura un instante, suele referirse a un día entero en específico.
Este año, el solsticio de invierno será especial. En el hemisferio norte ocurrirá a las 16:28pm (hora universal), esto es, a las 10:28am de México, el 21 de diciembre, y coincidirá casi con el ingreso de Saturno a Capricornio, lo cual ocurrirá el 19 de diciembre.
El sol
El aparente ir y venir del sol determina cada partícula de la Tierra, porque es de este astro de quien depende cada forma de vida en nuestro planeta. Pero más que de un simple astro, es de la danza cósmica que hace la Tierra a su alrededor, de rotaciones y traslaciones, de donde proviene el equilibro de la vida. Es en los solsticios y equinoccios donde se definen el tiempo y el espacio: el ritmo de nuestra vida, que comparada al cosmos parece tan exigua.
Pero el sol ha permanecido como esa encandilante figura en torno a la cual se dan esos movimientos terráqueos por el firmamento. Quizás por eso ha sido antropomorfizado y divinizado a la vez. Se le ha dado cuerpo de rey, y también de guerrero –así lo llamaban los emperadores de la época de Constantino–. Pero también se le ha asociado a Cristo, Mitra, Horus, Cronos, Dionisio o Huitzilopochtli. Por eso, dice Manly P. Hall, erudito de la filosofía antigua, que:
No ha habido ningún pueblo que no haya atravesado algún tipo de fase de simbolismo solar en su filosofía, ciencia y teología. El sol ha dominado así todas las artes.
Pero esta magna estrella siempre ha conservado la esencia que nos ha hecho adorarla durante los siglos. Una devoción más allá de todo sincretismo o antropocentrismo, y que ha perdurado hasta hoy. El hecho de que sea el sol quien domina cada célula de la Tierra, y los ciclos naturales de ésta, lo ha hecho cultural y religiosamente omnipresente (y terrenalmente imprescindible).
Estos son algunos datos sobre el solsticio de invierno que te harán comprender la importancia de que el sol nos provea de la mágica estación invernal: