El oeste de Estados Unidos se encuentra sumido en incendios forestales. Un tinte rojizo y anaranjado ha cubierto el cielo por completo, impidiendo el avistamiento del sol. La intensa ola de calor se ha extendido por la región, desafiando la supervivencia de especies y seres humanos.
La escena apocalíptica ha sido compartida por todo el mundo. Asombrados por el escenario en llamas, nos preguntamos: ¿qué más puede advertirnos sobre la gravedad de la crisis climática? Aunque actualmente es temporada de incendios en el país americano, la Agencia de Bomberos del estado de California informó que, hasta ahora, esta ha sido la peor en mucho tiempo.

Los bomberos luchan con alrededor de 29 incendios masivos en todo el estado. El calor ha arrasado con más de 1,254,000 hectáreas y amenaza con continuar. El fuego no ha sido controlado, han muerto muchas personas y miles de estructuras han sido destruidas.
Lamentablemente, los efectos de las llamas se han extendido también en Oregón y Washington. La amplitud de los incendios forestales rebasó a las autoridades y la naturaleza nuevamente nos recordó la fragilidad del ser humano.

El inicio de los incendios forestales
Miles de fotografías y videos inmortalizan los cielos rojos, que muchos han comparado con escenas apocalípticas de ficción. El ser humano jamás se había enfrentado a un escenario tan tóxico. El aire libre que supone un respiro se ha esfumado.
Ahora, en el horizonte permanece el recordatorio del rompimiento con la naturaleza. Con tristeza, los incendios forestales acaban con todo a su paso, como resultado de una mezcla de distintos elementos que dan sentido a este escenario.

Inusuales tormentas eléctricas con rayos potentes que inician el fuego, vientos intensos que los propagan con mayor rapidez, fuegos pirotécnicos, cables de electricidad caídos, el hollín de un automóvil, etcétera. Para millones esto ha sido parte de otra advertencia, y para otros el impulso para actuar. No dejemos que este hecho se convierta nada más en fotografías; debería transformarse en una razón más para activar el cambio.
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