El arte es parte intrínseca del ser humano y la consciencia. El menor lugar pensado, puede ser el hogar de una obra de arte inesperada. La estética del arte, según la filosofa Katya Mandoki, no es del orden de lo bello, sino más bien del orden de la experiencia y lo que despierta los sentimientos. Todo esto es lo que demuestran estas obras de arte de comida.
Todos somos capaces de crear arte y transmitir a nuestros semejantes con la más profunda estética del arte. Lo mejorde todo es que no es necesario un lienzo cubierto de óleo para reflejar lo inimaginable y darle vida a una obra. Así sea espontánea y efímera, el arte nos entra por los sentidos y se queda ahí para deleitarnos. Pero, ¿el arte también puede comerse? La respuesta a esta pregunta la tiene esta mujer anónima que fue la autora de las obras de arte de comida más inesperadas que surgen en su cocina.
Platos rebozados de alimentos saludables, acomodados en patrones correctamente seleccionados para darle vida a estos platillos salidos casi de lo impensable. Así es como se transforma la comida en verdaderas obras de arte.