¿Dónde existe la mente en el cerebro? Esta es quizá la pregunta por excelencia de los neurocientíficos y filósofos. Cada día conocemos más sobre los procesos neurológicos y su correlación con la mente. A pesar de ello, aún existen miles de preguntas como: ¿Qué sucede en nuestro cerebro al sentir miedo?
Esta es justamente la base de una investigación realizada por el Centro de Salud del Cerebro de la Universidad de Texas en Dallas. El estudio a cargo del Dr. John Hart Jr., director de Ciencias Médicas, utilizó mapeos de electroencefalograma para identificar ondas theta y beta mientras se experimenta miedo.
“Sabemos que los grupos de neuronas que se activan y desactivan crean una frecuencia y un patrón que le dicen a otras áreas del cerebro qué hacer. Al identificar estos ritmos, podemos correlacionarlos con una unidad cognitiva como el miedo”.
Para el estudio participaron 26 adultos; 19 mujeres, y 7 hombres. Los participantes de entre 19 y 30 años, utilizaron gorras de EEG (electroencefalograma) y se les mostraron 224 imágenes aleatorias que contenían objetos reales o estaban codificadas de manera no identificable.
Las imágenes con objetos reales se clasificaron en dos grupos: Amenazantes (armas, combate, naturaleza y animales) y no amenazantes (situaciones agradables, comida, naturaleza y animales).
Se pidió a los participantes que pulsaran un botón para las imágenes reales y otro para las imágenes no identificables. Los tiempos de respuesta fueron más cortos para las imágenes no identificables, sobre los objetos reales. No obstante, no hubo diferencia de tiempo entre las imágenes amenazantes y no amenazantes.
La ciencia detrás del miedo
Los resultados mostraron que las imágenes amenazantes evocaban un aumento temprano en la actividad de ondas theta en el lóbulo occipital, área del cerebro donde se procesa la información visual. El lóbulo frontal (encargado de funciones mentales superiores, como el pensamiento, toma de decisiones y planificación) también presentó aumento de ondas theta.
“La actividad de la onda theta comienza en la parte posterior del cerebro, en su centro de miedo (la amígdala) y luego interactúa con el centro de memoria del cerebro (hipocampo) antes de viajar al lóbulo frontal”.
También se identificó un aumento en la actividad de ondas beta, mismas que están ligadas a la motricidad.
“Al mismo tiempo, la actividad de la onda beta indica que la corteza motora se está acelerando en caso de que los pies necesiten moverse para evitar la amenaza percibida”.
Esta investigación nos revela qué sucede en el cerebro al sentir miedo. Servirá como base para otros estudios encargados de examinar el miedo en grupos de personas con trastorno de estrés postraumático.