Pozas de desierto, una ventana a los orígenes de la Tierra

Pozas De Desierto, Una Ventana A Los Orígenes De La Tierra

Pozas De Desierto, Una Ventana A Los Orígenes De La Tierra

Increíbles oasis yacen en medio de zonas remotas. Como si fueran parte de una alucinación, las pozas de desierto son una fuente de vida. Para ser más exactos, son las incubadoras de los inicios del planeta.

Cuando la científica mexicana Valeria Souza Saldívar, miembro honorario de la Academia Americana de Ciencias y Artes de Estados Unidos (AAAS), recibió una llamada para participar en un proyecto de astrobiología financiado por la NASA, jamás se imaginó que se trataría de analizar las cuencas coloridas del desierto de Chihuahua y Coahuila en México.

David Jaramillo

Al llegar a Cuatro Ciénegas, el paisaje se veía aturdido por pozas de desierto. Más de 300 piscinas azul turquesa se repartían en alrededor de 800 kilómetros cuadrados. A su alrededor, un par de pantanos e increíbles montañas enmarcan las aguas repletas de bacterias y alfombrados verdes.

Bacterias inusuales revolotean en estas pozas, tal como se cree que sucedió con los primeros asentamientos de agua en el mundo. Pero bastó con que Souza (quien ya firmó el mismo libro que Darwin dentro de la AAAS) cultivara por primera vez los organismos de una de estas pozas para revelar la enorme cantidad de microbios que había en ella.

La diversidad era tan infinita como los colores en el agua, como las colonias que en su profundidad se encontraron. Millones de microbios que posiblemente descienden de aquellos que alguna vez originaron la vida en el planeta están en estas piscinas de desierto.

Descubriendo el lugar más diverso del planeta

Desde el momento en que se dio el primer cultivo, la bióloga se encontró con que Cuatro Ciénegas muy posiblemente era uno de los lugares con mayor diversidad del globo azul. Hasta ahora, no se ha encontrado otro lugar con tanta diversidad de microorganismos antiguos.

Esta diversidad comprende desde cepas con adaptaciones inusuales hasta nuevos compuestos para medicina y agricultura, bacterias, microbios y tantos organismos como nos podamos imaginar. En palabras de Souza, “este es el origen de la diversificación”.

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Protegiendo las pozas de desierto

A partir de la década de 1970, las pozas han sido masivamente drenadas con el fin de regar los campos cercanos de alfalfa y de ganado. Desde el descubrimiento que Souza Saldívar emprendió, ha intentado frenar estas actividades para conservar la mágica fuente de la génesis de vida del mundo.

Ahora, la vida microscópica hace todo por sobrevivir a las perturbaciones de años. Asimismo, en estas pozas históricas sobreviven sitios arqueológicos con pinturas rupestres que datan del año 2275 a. C., colonias de bacterias fotosintetizantes que aumentaron el oxigeno de la Tierra primitiva y estromatolitos que comúnmente se encuentran en la inmensa profundidad del océano.

David Jaramillo

Este es, sin duda, el lugar que une la evolución con los más primitivos seres del planeta. Las piscinas de desierto permanecen a pesar del paso del tiempo y deben estar ahí porque son la esencia de la vida actual.

 

La NASA y el proyecto de astrobiología

En el primer instante en el que Cuatro Ciénegas fue reconocido como el lugar más diverso, la NASA reconoció que estas pozas eran una visión hacia el tiempo profundo. Es casi como si pudiéramos mirar a través de una máquina del tiempo y apareciéramos frente a las aguas que vieron llegar a los dinosaurios.

Indudablemente, este es un sitio que debe protegerse y, por estar en México, Souza y algunos colegas se convirtieron en el equipo dispuesto a defender estas pozas de tiempo y vida. A medida que la historia científica de las pozas de desierto se desarrolla, los científicos libran una batalla con agricultores, propietarios locales, compañías y políticos para mantener intacta la evolución de este sitio.

Por ahora, los científicos, en conjunto con la NASA y otros investigadores, tendrán 5 años para analizar y proteger todas las pozas. El agua todavía es extraída por ductos para acciones humanas. No obstante, la batalla por defender el lugar más diverso y antiguo de la Tierra sigue. 

 

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