En octubre de 2013 los legisladores del estado de Tabasco, en México, aprobaron por primera vez una ley de protección a los animales. La noticia fue celebrada por organizaciones ambientalistas y de derechos de los animales en todo el país pues Tabasco se convirtió, así, en uno de los primeros estados en elaborar una ley puntual para este tema.
Sin embargo ha pasado más de 1 año y la ley continúa sin aplicarse porque carece de un reglamento, que debiera ser elaborado y publicado por el gobernador. El mandatario en turno, el gobernador Arturo Núñez Jiménez, ha guardado silencio al respecto, y mientras tanto ha crecido en el estado un movimiento pro animales sin precedentes que ha organizado marchas y manifestaciones e incluso una petición digital dirigida al gobernador, que ha conseguido más de 25 mil firmas en poco tiempo.
Cabe apuntar que el reglamento en cuestión debió haberse aprobado en abril de 2014 como fecha máxima; lo anterior, además de mostrar un país en el que los propios gobernantes rompen las leyes, también evidencia una simulación por el interés de los derechos de los animales una vez que la ley fue noticia y el boom mediático disminuyó.
Organizaciones como la Asociación Protectora de Animales de México (APASDEM) están apoyando esta petición en línea y sumando personas para que también vía Twitter y Facebook exijan al gobernador y se genere así presión pública para que esta ley funcione.
En México muchas tradiciones como las corridas de toros, las charreadas o las peleas de gallos, develan cómo en pocos años ha ido cambiando la cultura. Hace 50 años los anteriores eventos no eran siquiera cuestionados; hoy se suman cada vez más personas a movimientos en pro de la protección animal y la creación de leyes que velen por los derechos de cualquier forma de vida.
Si te suena, puedes apoyar la campaña aquí o contactar al gobernador en su Twitter o Facebook.