Los participantes de la carrera espacial son cada vez más y la exploración espacial es, hasta ahora, la mejor de todos los tiempos. No muchos saben que países como Israel, la India e incluso China también están generando sus propios hallazgos intergalácticos.
De quienes más escuchamos hablar es de la NASA y la ESA. Sin embargo, Dubái está desarrollando la primera ciudad marciana y China lanzará el primer cohete que explorará la superficie del planeta rojo.
Los logros son muchos, pero pocos vemos más allá de Estados Unidos y sus conquistas. Por suerte, hemos abierto este archivo sobre la carrera espacial para saber exactamente qué sucede y cuáles son las intenciones de cada país.
La principal interrogante es saber si todos los países trabajan de forma colaborativa o cada uno tiene su propio interés en ganar la carrera por descubrir el cosmos. Desde el primer ser humano en la luna hasta la moderna ciudad espacial, veremos qué tanto ha cambiado la exploración galáctica.
¡Preparados… Listos… Arranquen! Inicia la carrera espacial
La era de la exploración cósmica comenzó con la llegada a la Luna. Estados Unidos y la Unión Soviética mantuvieron en ese entonces grandes tensiones en torno a quién llegaría a pisar primero la superficie del satélite.
Estados Unidos obtuvo la victoria en 1969, cuando la tripulación del Apolo 11 caminó sobre la luna. Desde ese entonces, nadie más ha podido llegar al suelo de otro objeto cósmico y la situación se complicó cuando varios actores se sumaron a la industria espacial.
Estados Unidos sigue siendo la potencia espacial, de la mano de la NASA, en todo el mundo. Pero algunos creen que esto se acabará pronto, ya que los proyectos han tenido problemas de financiamiento (por eso la reciente intervención de SpaceX de Elon Musk).
Mientras Estados Unidos dilucida cómo financiar los trabajos de la agencia espacial, China se prepara, sin ningún tipo de restricción, para llevar su programa espacial a la cima. Desde 2012 este gigante asiático ha desarrollado su propia estación, tripulación, naves espaciales y alunizajes. Recientemente pusieron en marcha la misión “Tianwen-1”, compuesta por una sonda que será enviada a Marte y será la primera nave en la historia que intente aterrizar y explorar el planeta rojo.
Se espera que la sonda llegue al planeta vecino en febrero de 2021, así que todavía hay mucho en juego. No obstante, Dubái también tiene algo de curiosidad por el planeta rojo, y es tanto su empeño en descubrir la próxima civilización en Marte que crearon un prototipo de ciudad marciana en medio del desierto de los Emiratos Árabes.
El objetivo del desarrollo de esta ciudad es imitar las características de ambiente y atmósfera del planeta rojo para descubrir formas de vivir en él. Todo indica que Marte es la nueva sensación por explorar para las agencias espaciales, aunque la luna no queda de todo olvidada.
La NASA anunció que si se planea ir a Marte, antes se deberá pasar por la luna (nuevamente). No sabemos con exactitud si esto sucederá, pero el programa Artemisa promete el regreso del ser humano a la luna, su exploración, un pequeño asentamiento científico y el lanzamiento de ahí hasta Marte.
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De la exploración colectiva al éxito nacional
Todo este viaje por los logros espaciales y las próximas metas suena maravilloso. No obstante, entre agencias pueden surgir tanto espacios colaborativos como intereses individuales. Cada país tiene sus propias prioridades, algunos planean dominar el sector de las comunicaciones y otros buscan ser líderes de la fabricación de satélites.
Otros están más interesados en la teledetección o la observación de la Tierra. Lo que no ponemos en duda es que la industria espacial crece en todos lados y todas las agencias están de una u otra forma interconectadas; después de todo, todos buscan llegar al cosmos. Se podría decir que China y Estados Unidos van a la cabeza, pero todavía falta mucho por ver.
Aplaudimos las colaboraciones internacionales entre, por ejemplo, Rusia y Estados Unidos para llegar más allá de lo que un solo país podría. Pero no dejamos de lado la idea de que todos van corriendo hacia un único objetivo: conquistar el universo.
Ahora, de esta carrera espacial se desprende la verdadera pregunta que como humanidad nos interesa: ¿por qué queremos llegar a otros planetas?