Que el hombre siempre ha aspirado a crear experiencias extendidas fuera del planeta, no es un secreto, para muestra de ello está la Estación Espacial Internacional, que permanece tripulada hasta el día de hoy. Pero las aspiraciones van mucho más allá de la órbita terrestre, las miras por la carrera espacial apuntan hacia la Luna y Marte, los próximos destinos donde se esperan lanzar misiones tripuladas.
No obstante, los avances en tecnología aeroespacial se enfrentan a grandes desafíos para cruzar del plano práctico a la realidad. China tiene como objetivo establecer una base en la Luna para la década de 2030, pero en el camino múltiples desafíos entorpecen la meta. Uno de ellos es el desarrollo de tecnología que permita la supervivencia prolongada del ser humano en un ambiente fuera del planeta sin depender de cargamentos voluminosos.
Para ello, los científicos del país asiático invierten grandes esfuerzos para crear Sistemas de Soporte Vital Biorregenerativo (BLSS). Esta es una tecnología crítica que mantiene la supervivencia humana a largo plazo en la Luna u otros cuerpos extraterrestres. Para comprobar su eficacia, un grupo de 8 estudiantes voluntarios permanecieron aislados dentro del laboratorio chino de BLSS durante 370 días.
Laboratorio chino: Palacio de la Luna
Los ocho estudiantes especialistas en aeronáutica de la Universidad de Beihang, en Beijing, permanecieron más de un año dentro del laboratorio chino, simulando cómo sería la vida en la Luna. La estancia se dio ininterrumpidamente dentro de 120 metros cuadrados del laboratorio Yuegong (Palacio de la Luna).
Cuatro hombres y cuatro mujeres, de entre 24 y 30 años, se dividieron en dos equipos que se relevaron en dos ocasiones. El primer grupo permaneció 65 días continuos, para luego ser remplazados por el segundo grupo. Este último permaneció 200 días ininterrumpidos dentro del laboratorio chino Palacio de la Luna. Finalmente, el primer grupo volvió para completar los 105 días restantes.
Durante el periodo de permanencia, obtuvieron casi la totalidad de los materiales necesarios para la subsistencia del reciclaje, con un índice del 98% de materiales reciclados. El otro 2% restante, provino del exterior y en él se agruparon papel higiénico, productos de limpieza y semillas.
En aras de misiones tripuladas a la Luna
Los resultados publicados en bioRxiv, muestran un comportamiento satisfactorio del laboratorio. Según la investigación, el BLSS tuvo una excelente estabilidad con un control satisfactorio de gases nocivos para la salud de la tripulación. Además, el sistema fue capaz de minimizar rápidamente los efectos de las perturbaciones a través de ajustes de retroalimentación automática.
Equipado con un sistema de producción de plantas, también satisfizo por completo la necesidad de alimentos de origen vegetal de la tripulación. Por otro lado, la purificación de las aguas residuales estuvo a la altura de los estándares de riego. Es decir que la tasa de recuperación de orina, desechos sólidos y del peso seco de los alimentos, alcanzó el 99.7%, 67% y el 73% respectivamente.

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Según los científicos del ambicioso programa espacial chino, la idea es que en el primer periodo la base lunar china esté operada principalmente por robots y la tripulación humana viaje únicamente por periodos cortos. No obstante, prevén que para 2036 y 2045, las misiones tripuladas viajen por periodos más prolongados.
Referencias:
Yuming Fu. Zhihao Yi. Yao Du. Hui Liu. Beizhen Xie. Hong Liu. (2021). Establishment of a closed artificial ecosystem to ensure human long-term survival on the moon. Cold Sping Harbor Laboratory. DOI