Las estrellas son el fermento cósmico de la vida. Quizá por eso Stephen Hawking decía que debemos recordar ver arriba, hacia ellas: intentar entender lo que vemos y preguntarnos lo que hace que el universo exista. Y es que, sin duda, nuestros orígenes (y las respuestas sobre éstos) se encuentran en las estrellas.
Por eso aún es vigente mirar al cielo con curiosidad: todavía tenemos mucho que descubrir y aprender de las estrellas. Es así que cientos de astrónomos se dedican a indagar en los cielos nocturnos para descifrar los secretos que aún guarda nuestra galaxia y sus estrellas, siguiendo el sabio consejo de Hawking.
[related]Para empezar podemos conocer algunas de las insólitas estrellas que habitan la Vía Lactea, muchas de las cuales siguen siendo un misterio para la ciencia, pues rompen con muchas de las reglas que según los astrónomos deberían regir a estos astros luminosos.
Ahora que si quieres indagar digitalmente por la galaxia, puedes hacerlo en la herramienta de Google 100,000 Stars: un viaje galáctico desde el asiento de tu computadora.
Una supernova eterna, la estrella Przybylski
En la constelación de Centauro se encuentra esta peculiar estrella, que es cuatro veces del tamaño del sol y cuya química pone en entredicho las leyes del universo. Normalmente las estrellas no fusionan ningún elemento más pesado que el níquel; en cambio, Przybylski lo hace, pese a que la fusión de elementos como el uranio sólo se ve en eventos violentos, como el nacimiento de las supernovas.
Además, estos son elementos con un corto período de vida, contrario a los que suelen surgir de la fisión nuclear. nosotros existimos gracias a que de este fenómeno se originan elementos como el helio y el hidrógeno (y por eso, es verdad que somos polvo de estrellas). Si todas las estrellas fueran como esta, quizá no habría vida en la Tierra como la conocemos.
La espontaneidad luminosa de la estrella de Tabby
También conocida como WTF Star, acrónimo que puede ser traducido como “¿Dónde está el flujo?”, o también, en un juego de significados, como “¿Qué demonios?”, la Tabby es una estrella con un flujo de luminosidad impredecible que ha fascinado a los astrónomos desde su descubrimiento. Sus brillos cambian sin periodicidad, lo que ha hecho pensar que hay cometas que orbitan la estrella y que producen esos cambios a simple vista (es decir, que no vienen de la estrella en sí). Más aún, se cree que podría ser una astroingeniería alienígena la que ocasiona estos cambios repentinos: una especie de megaproyecto energético de seres de otro planeta que quieren aprovechar la energía de Tabby (y que tiene nombre: la Esfera de Dyson).
Una vieja habitante del Universo: HD 140283
Casi tan vieja como el universo, se estima que esta estrella tiene más de 13 millones de años de edad y que se formó poco después del Big Bang. No es de primera generación, pues está compuesta por hidrógeno y helio, con muy pocos metales, lo que indica que por lo menos le antecedió una generación de astros.
Vega, la autoexiliada
Vega es una de las estrellas favoritas de los astrónomos, pues es la quinta más brillante en el cielo nocturno, aparentemente porque está a sólo 25 años luz de la tierra. Pero en realidad es más brillante de lo que debería ser, y aún no se sabe por qué.
A ello hay que sumar su forma ovular, la cual se cree que es ocasionada por la rápida rotación de la estrella que distorsiona su forma, y que podría causar variaciones de temperatura alrededor de su superficie. Además, su velocidad está ocasionando una especie de autoexilio de su posición original, alejándola de la Tierra.
Canibalismo estelar: HV 2112
Cuando nos referimos a la HV 2112 deberíamos hablar de estrellas, y no de una estrella. Se trata de un caso de canibalismo, según los físicos Kip Thorne y Anna Żytkow, quienes han teorizado sobre el fenómeno a partir del cual esto podría pasar: cuando una estrella de neutrones es producto de canibalismo por parte de una estrella supergigante, en lo que llaman un “pisa y corre”. Le llamaron Objeto de Thorne–Żytkow, y hasta ahora la HV2112 parece ser el primer ejemplo de este fenómeno.
Mira, la estrella con cola
En “la ballena”, Cetus, se encuentra Mira: la estrella más brillante de la constelación y que da su nombre a otras estrellas con sus mismas variables. Entre las más fascinantes de estas variables está el hecho de que es una estrella que deja un peculiar rastro de materia proveniente de sus capas extremas, lo que crea una estela de nada menos que 13 años luz de longitud, es decir, unas tres veces la distancia que separa al sol de la estrella más cercana.
El gigante del universo: Uy Scuti
Esta hipergigante se encuentra en la constelación del Escudo, y es la estrella más grande conocida hasta ahora. Si fuera nuestra estrella… bueno, sería más bien todo nuestro sistema solar, pues por su tamaño llegaría hasta los confines de Saturno. Su volumen es 5 mil millones de veces el tamaño del sol. Eso sí, no es la estrella con mayor masa: es incluso menos densa que el sol.
* Imágenes: 1) 100,000 stars; 2) Wikipedia; 3) NASA/JPL; 4) Digitized Sky Survey/NASA; 5) Steemit; 6) Casey Reed/Penn State University; 7) Science Magazine; 8) Wikipedia