La mañana del domingo se formó una inmensa barrera de hielo (que los medios bautizaron como "tsunami", pero que no es tal) en la línea divisoria entre el lago Erie y una carretera panorámica en Nueva York y Buffalo, en la frontera entre Canadá y Estados Unidos.
En un video subido a las redes sociales por el servicio local de guardabosques, pueden apreciarse los fragmentos de hielo de entre 7.5 y 9 metros de altura, en un movimiento similar al de una ola. Este movimiento es provocado por los fuertes vientos que han azotado la región del río Niágara durante los últimos días, y han provocado cierres de carreteras y afectaciones sin víctimas mortales hasta el momento.
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@NiagParksPolice advising that @NiagaraParks Roads Department closing Niagara River Parkway near Mathers Arch. Strong winds blowing ice over the retaining wall from the lake. Drive with caution. Video courtesy @NiagRegPolice Insp. Garvey.... pic.twitter.com/RdXh5HYxfx — Niagara Parks Police (@NiagParksPolice) 24 de febrero de 2019
Cabe decir que no es la primera vez que ocurre un fenómeno como este. Su primer reporte se remonta a 1822. A diferencia de los tsunamis provocados por movimientos telúricos en el océano, las murallas de arrastre están conectadas a la época previa a la primavera, cuando la temperatura cambia y el hielo sobre los lagos se vuelve más frágil.