Las mariposas han servido de inspiración para los amantes de la naturaleza y la libertad, quizá por sus vistosos colores o por su forma que parece salida de un cuento de hadas. Estos insectos vibrantes logran un efecto hipnótico en sus espectadores y han representado un símbolo de transformación para muchas culturas alrededor del mundo. El significado de las mariposas está asociado a su propia metamorfosis y los procesos de cambio ligados al alma.
Las mariposas simbolizan el cambio
En mucha cultura antiguas, las mariposas aparecen entre la mitología y la cosmovisión como un símbolo espiritual asociado al alma. Son sinónimo de transformación por su capacidad de metamorfosis, a la par de hacer evidente lo efímero que puede resultar la vida terrenal, que a final de cuentas está destinada a la trascendencia. La asombrosa metamorfosis por la que transcurren, de oruga a mariposa, representa el viaje del alma que en principio se encuentra en el cuerpo terrenal, pero que está destinada a la transmutación hacia un cuerpo divino.
Culturas antiguas como la griega representaron el alma con las alas de la mariposa. La diosa Psyche estaba representada con alas de mariposa y era sinónimo de la psique humana. Mientras que otras culturas inmortalizaron a estos insectos saliendo de la boca de personas agonizantes, como un símbolo del último aliento terrenal que transmuta hacia lo divino. A lo largo de la historia, se ha asociado a la mariposa con el viaje desde el plano terrenal, hacia aquel espiritual donde el alma se libera de las ataduras de este mundo, gracias a su capacidad de transformación.
La cultura japonesa por su parte, tenía la creencia de que los humanos pueden reencarnar en estos hermosos insectos para cuidar de sus seres queridos. Incluso se pensó que los humanos podían proyectar su alma hacia las mariposas mientras dormían, para volar libremente por el mundo.
Mientras que en el siglo XVII, los irlandeses consideraban a las mariposas blancas sagradas, ya que se creía que albergaban el alma de los niños fallecidos. Por esta razón, estaba prohibido matar a estos insectos de color blanco prístino, pues eran huéspedes de la pulcritud de las almas más inocentes.
El significado psicológico de las mariposas
La metamorfosis guarda en sí misma los significados y significantes que la mente humana asociada de inmediato con el cambio. En ese sentido, se observa la posibilidad del hombre de renacer e incluso del eterno retorno que está presente en la construcción subjetiva del hombre. Misma que juega una función sumamente importante en la estructura de la personalidad, que la dota de características resilientes para volver a renacer.
Al igual que las mariposas monarca que emprenden un viaje migratorio y desafían la comprensión de la vida, el alma es capaz de romper con lo aparentemente conocido para alcanzar la trascendencia.
También puede significar la búsqueda de la felicidad, que entre más se persigue con desesperación, menos se logra alcanzar. Así como las mariposas, la felicidad se posa sobre nosotros cuando menos lo buscamos, ya que se alcanza cuando se vive y disfruta el aquí y el ahora. No cuando los pensamientos constantemente se adelantan al presente.
Significado de las mariposas por sus colores
Blanco: El color blanco está asociado a la inocencia y la paz, una mariposa de este color puede anunciar un sendero lleno de tranquilidad y transmutación.
Violeta: Este color a menudo se asocia con el equilibrio, la armonía y la estabilidad. Una mariposa violeta puede significar que todo en el presente se encuentra en sincronía.
Verde: El verde simboliza la reconciliación. La aparición de una mariposa verde puede darnos la pauta para acercarnos a aquellos de quienes hemos estado alejados por alguna u otra razón. Lo importante es mantenerse unidos y en armonía.
Rojo: El símbolo por excelencia del amor, la alegría y la pasión. Una mariposa roja es la consumación más grande del amor que hay en nuestras vidas.
Negro: Por muchos años se ha asociado la aparición de la mariposa negra como un símbolo de mal augurio. No obstante, es más bien un punto de inflexión, una oportunidad para reflexionar en la oscuridad y retomar el rumbo.