Posiblemente no haya nada más extraordinario que descifrar el universo. Explorar sus estrellas, agujeros negros, cometas e incluso sus planetas, se convierte en una tarea casi adictiva para el ser humano, pero ahora más sencilla. Gracias a la tecnología, las agencias espaciales descubren a diario características del cosmos y lo más reciente fueron las imágenes de la atmósfera de Júpiter captadas por la NASA.
Júpiter es un planeta especial, un gigante gaseoso con 79 lunas que adornan su lugar en el universo a la perfección. Tiene a Gamínedes, por ejemplo, la luna más grande del planeta que en cierto sentido es muy parecida a la Tierra. Asimismo, cuenta con la Gran Mancha Solar, gases fascinantes y, según lo que se descubrió, una atmósfera completamente increíble.
Hasta ahora no se había tenido acceso a una vista clara y precisa de la atmósfera de Júpiter. Sin embargo, la sonda Juno de la NASA (la cual obrita Júpiter) brindó imágenes en 3D sobre los rasgos atmosféricos del planeta.
NASA traduce las imágenes 3D de la atmósfera de Júpiter
Tras un profundo vistazo, los astrónomos observaron el funcionamiento interno de los cinturones y zonas de nubes que visten a Júpiter. De igual forma, se dejó al descubierto los ciclones polares, así como la mítica Gran Mancha Roja.
Por ahora es casi imposible detallar lo que se ha descubierto, pero los científicos están haciendo públicos todos los descubrimientos sobre la atmósfera de Júpiter a través de revistas científicas, a las cuales estaremos atentos.
*NASA/JPL-Caltech/
Pero esto significa que una nueva puerta se ha abierto. Después de lograr entrar en órbita en 2016, Juno logró extraer pistas que hasta ahora eran desconocidas. Gracias a su radiómetro de microondas los científicos observan debajo de las nubes de Júpiter.
Explorando los icónicos ciclones del gigante
También pueden sondear la estructura de las tormentas de vórtice, principalmente el icónico anticiclón conocido como la Gran Mancha Roja, el cual es más ancho que la Tierra. Algunos de los resultados demuestran que los ciclones parecen ser más cálidos en la parte superior y cuentan con densidades atmosféricas más bajas en el inferior.
A menos que los ciclones giren en dirección opuesta al reloj, entonces son más fríos en la parte superior y más cálidos en la inferior. Asimismo, se descubrió que los ciclones en Júpiter son más altas de lo que se esperaba.
Las que se alcanzan a visibilizar se extienden por unos 100 km justo por debajo de las nubes. Por otro lado, están aquellos ciclones como la Gran Mancha Roja que se extiende por unos 350 km. Todo esto quiere decir que hay muchas nubes en Júpiter. Se distribuyen por toda la atmósfera.
Gracias a Juno ahora se conocen con mayor precisión los ciclones y anticiclones de Júpiter. Esas bandas de nubes blancas y rojizas que vemos en imágenes pero que no sabíamos con exactitud qué papel jugaban. Ahora… ¿qué planeta quieres seguir descubriendo?