Al morir, el cuerpo humano, como materia, tiene muchas potencialidades que pueden ser provechosas en la vida diaria.
Además de la donación de órganos, que es la más cercana y lógica, existen otras alternativas que sacan el máximo provecho a los componentes de nuestro cuerpo. Éstos también significan una enorme fuente de riqueza a la hora de ser empleados para distintos fines. Éste es el caso de Salvage: Recycling the dead.
Se trata de un controvertido proyecto en el que los componentes químicos del cuerpo, tras ser cremados, son utilizados en la elaboración de tejidos para fabricar telas.
Los creadores de este proyecto enfatizan en que para el desarrollo de nuevos materiales textiles, es necesario explorar todas las posibilidades, por increíbles que éstas parezcan.
Muchas personas se cuestionan si es ético utilizar ropa hecha de materia mortuoria, quizá en un especie de respeto hacia la muerte, las prendas fabricadas con estas telas no sean del agrado de la mayoría.
La fabricación de estas telas pone en entredicho la relación muerte-vida. ¿Usarías una prenda hecha de materia de alguna persona que fue cremada?