De acuerdo a un estudio realizado por científicos franceses, las ratas que fueron alimentadas con maíz transgénico de Monsanto, resultaron altamente afectadas.
Gilles-Eric Seralini, de la Universidad de Caen, reveló que un grupo de ratas alimentadas con maíz y semillas modificadas genéticamente y con agua que contenía un químico llamado Roundup (el que usa Monsanto), murieron prematuramente en comparación a aquellas que fueron alimentadas con una dieta normal.
Seralini y sus colegas reportaron que las ratas fueron alimentadas con NK63, lo que provocó tumores mamarios y daños severos en hígados y riñones.
Los resultados fueron publicados en la revista Food and Chemical Toxicology.
Aunque es evidente el daño que provocan estos alimentos, existen detractores que afirman que el pexperimento de Seralini no es del todo cierto, ya que, de acuerdo a Tom Sanders, jefe de la división de investigación de ciencias nutricionales del Colegio Real de Londres, esta especie de rata es muy propensa a desarrollar tumores mamarios, particularmente cuando se le restringe la ingesta de alimentos. “Si los efectos son tan graves como se propone y si el trabajo es realmente relevante para los humanos, ¿por qué los estadounidenses no están cayendo como moscas? Los transgénicos han estado en la cadena alimenticia durante más de una década allí, y la longevidad sigue aumentando inexorablemente”, dijo Sanders.
Por lo pronto, José Bove, vicepresidente de la comisión de agricultura del Parlamento Europeo, pidió la cancelación de cosechas con estos transgénicos y la importación de cultivos del mismo tipo en toda la Unión Europea.
[La Jornada]