En la lucha por la prohibición del glifosato en México, hay otras perspectivas que argumentan que lejos de beneficiar al campo de la agricultura, traerá la utilización de otros químicos.
El Gobierno Mexicano anunció hace unos meses, la prohibición paulatina de entrada del glifosato a México. La apuesta tira hacia la prohibición total en un lapso de cuatro años. Con esto, la SEMARNAT busca asumir una ruta crítica sobre el uso de químicos potencialmente dañinos para la salud y el medio ambiente.
No obstante, dentro de la misma Secretaría de Agricultura existe un sector que argumenta que la prohibición de glifosato únicamente causará que cambien a otros químicos. Francisco Javier Trujillo Arriaga, quien es director en jefe del Servicio de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, argumenta que esta medida únicamente causará un cambio de producto.
¿Qué es el glifosato?
El glifosato se ha utilizado por décadas en la industria agropecuaria. Desde que Monsanto lo patentara en la década de los 70, se ha utilizado como ingrediente de los principales herbicidas de amplio espectro.
Sin embargo, existe una gran controversia a nivel mundial sobre su uso desde el punto de vista toxicológico como medioambiental. En 2015 la Organización Mundial de la Salud declaró que el glifosato “es un probable carcinógeno para los seres humanos”. En 2017 la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas informó que esta sustancia es altamente tóxica para la vida acuática. También se sospecha que actúa como un disruptor endocrino y que es tóxico para la reproducción.
Países como Sri Lanka, Francia y Bélgica, han apoyado la prohibición del glifosato en la industria agropecuaria. Mientras que Austria determinó dejar de comercializarlo a partir de enero del 2020.
Escenario poco esperanzador para México
La propuesta de prohibición al glifosato en México ha abierto un debate encarnizado sobre los beneficios y desventajas que esto traerá a la industria. El escenario es poco esperanzador para México.
“Hay una tendencia fuera de la realidad que dice que vamos a hacer agricultura sin agroquímicos. Pero en México, la que conocemos depende de los químicos. Mi anticipo es que en cuatro años cuando no usemos glifosato, entonces usemos otros químicos”, explica Javier Trujillo Arriaga al medio Sputnik.
El promedio anual de entrada a México es de 40 mil toneladas de glifosato al año. Trujillo explica que la reducción del herbicida, se contrapone con la estrategia de aumentar la producción industrial de maíz.
“La Senasica participa en una estrategia deliberada para lograr la autosuficiencia alimentaria, aumentando la producción de maíz en nueve zonas del país del que ya participamos en la segunda temporada agrícola. Si en la siguiente primavera no usáramos glifosato, habría un impacto en los rendimientos”.
El debate apunta hacia un escenario poco alentador. La Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, ha condenado la reiteración de la secretaria de Medio Ambiente, María Luisa Albores, sobre la decisión para la prohibición gradual del glifosato.
Las formuladores argumentan que no se han escuchado las necesidades de los agricultores, ni se han considerado “los estudios científicos que existen en el mundo que demuestran que ese herbicida no perjudica la salud humana ni el medio ambiente”.
Parece que la prohibición del glifosato representa una encrucijada para México. Por un lado, están las investigaciones que demuestran la alta toxicidad para el ser humano. Por el otro, se compromete la anhelada autosuficiencia alimentaria del país.