La observación astronómica es una de las actividades más espectaculares que podemos practicar. Mirar la inmensidad de la bóveda celeste es una experiencia que va más allá de la mera búsqueda de estrellas y objetos astronómicos. Es a través de la contemplación de una estructura tan inmensa, que nos replanteamos la existencia misma y nuestro papel en el mundo. Por eso queremos mostrarte los mejores lugares del mundo para ver las estrellas y perderte en la inmensidad de la bóveda celeste. Al menos uno de ellos debes visitar en tu vida.
Ver hacia las estrellas ha sido una práctica milenaria, nuestros antepasados ya buscaban en el cielo una explicación de nuestra presencia en el Universo. Y a pesar de que poco a poco hemos ido desvelando los secretos que el cosmos guarda para nosotros, mirar las estrellas es un placer indescriptible per se.
Por ello, hemos creado una lista de los mejores lugares del mundo para ver las estrellas. En estos paisajes encontrarás la oscuridad necesaria para admirar la luz proveniente de la bóveda.
Lugares inefables para la observación astronómica
Desierto de Atacama
Imagen: Créditos al autor
El desierto de Atacama en Chile, es el más seco del mundo. La aridez y altitud en combinación con la poca nubosidad y la casi inexistente humedad del aire dan como resultado, el lugar más excepcional para la observación astronómica. Tan es así que el 70 por ciento de los observatorios astronómicos profesionales del mundo, se encuentran aquí.
La inmensidad del desierto virgen, se extienden a través de poco más de 100 mil kilómetros cuadrados. Ya podrás imaginar que la oscuridad de este sitio es perfecta para admirar la Vía Láctea, los anillos de Saturno y las estrellas.
Uluru
Imagen: Jay Evans/Luke Tscharke
En Australia se alza entre sus paisajes el monolito conocido como Uluru, es uno de los monumentos naturales más conocidos del país. Esta es una formación gigantesca de arenisca también conocida como Ayers Rock que se eleva a 348 metros sobre el terreno circundante.
No es fácil llegar hasta ella, ya que desde la ciudad más cercana te separan 5 horas de camino en coche hasta el monolito. A pesar de ello, es un destino popular entre los amantes de la observación estelar.
Visitarlo durante la noche es realmente una experiencia inefable, el manto estrellado frente a tus ojos hará que la travesía valga la pena. La mejor época del año para visitar Ayers Roches de mayo a septiembre.
Salar de Uyuni
Imagen: Jheison Huerta
Con más de 10 mil kilómetros cuadrados de superficie y 10 billones de toneladas de sal, el Salar de Uyuni es el desierto salado más grande del mundo. Ubicado en Bolivia, es uno de los centros de observación de estrellas más excelsos que nos brinda la naturaleza.
En época de lluvia el desierto se inunda con una capa delgada de agua y forma un fenómeno de reflexión sobre la superficie de la arena. Así, aparte de observar la Vía Láctea en su máximo esplendor, también la verás reflejada a tus pies. La mejor época para visitarlo es justamente en temporada de lluvias, de diciembre a mayo.
Parque Nacional Jasper
Imagen: Jasper Park Lodge
Desde 2011 los 11 mil kilómetros cuadrados del Parque Nacional Jasper en Canadá, están protegidos. Es una fortuna, ya que es un complejo natural bastante amplio donde encuentras lagos, montañas y vida en su estado más silvestre.
También es un destino popular entre los amantes de las estrellas, ya que cuenta con la designación de Reserva Dark Sky que otorga la Royal Astronomical Society de Canadá. Lo que quiere decir que está totalmente libre de contaminación lumínica y la oscuridad es óptima para ver el manto estrellado. Además, gracias a que se ubica en el hemisferio norte, también es ideal para avistar las hermosas auroras boreales.
Mauna Kea
Imagen: Andrew Richard Hara
El punto más alto de la isla de Hawái y de toda la cuenca del Pacífico, es de hecho un volcán inactivo. El volcán Mauna Kea es uno de los pocos lugares del mundo donde puedes ascender desde el nivel del mar hasta 4,200 metros de altura en un viaje de automóvil de dos horas.
Pero para admirar las estrellas no necesitas ascender hasta esa altura, el Visitor Information Station a 2 mil metros sobre el nivel del mar es ideal para esta actividad. Además, la isla ofrece constantemente programas de observación estelar que incluyen la visita al Observatorio Kama’āina.