La NASA se convirtió en la alquimista de nuestros sueños y nuevamente nos regala imágenes maravillosas del espacio. En esta ocasión el satélite de la Tierra fue el objeto que se transformó en una mítica visión digna de cualquier fantasía: una luna de colores.
Nuestro fetiche favorito se tiñó de deliciosos colores dulces para revelarnos una nueva vista espectacular. Los más mínimos detalles del satélite se vistieron de distintas tonalidades para hacerse presentes en este nuevo mapa basado en 50 años de datos obtenidos por la agencia espacial.

USGS
Por primera vez, la cara pálida de la luna se muestra casi irreconocible. Los tonos brillantes para crear el mapa geológico unificado de la luna permiten que los rincones más pequeños sean visibles, así como las grietas y otros elementos que la componen.
“Este mapa es la culminación de un proyecto de décadas. Proporciona información vital para nuevos estudios científicos al conectar la exploración de sitios específicos en la luna con el resto de la superficie lunar”, apunta el geólogo del proyecto, Corey Fortezzo.
La luna a través del tiempo
Este mapa se ha considerado el plano definitivo de la superficie de la luna. La imagen, de cierto modo, es un conjunto de toda la información que se tiene sobre el satélite, desde los datos obtenidos en la misión Apolo en 1960 hasta las instantáneas modernas que hoy capturan distintos telescopios.

NASA
La luna ha influido de formas mágicas en nosotros. Tal vez por sus colores, energía o movimiento, siempre se encuentra en constante conexión con la Tierra. Ahora, más que nunca, creemos que este mapa puede ser una herramienta más que nos acerque a este maravilloso satélite y que su difusión permitirá que pronto el ser humano vuelva a tocar esa admirable superficie.