El cuerpo humano es anfitrión de alrededor de 100 trillones de microorganismos que viven y se reproducen mientras uno camina, come o duerme.
Durante los últimos 3 millones de años el ser humano ha sido hogar del parásito Pthirus pubis, conocido comúnmente como ladilla o piojo cangrejo y que ha vivido en el vello de todo el cuerpo de las personas, pero su lugar favorito son las zonas genitales. Hoy en día, su hábitat se ha reducido a sólo el ser humano.
Sin embargo, como cada vez son más comunes las depilaciones en estas zonas o de cuerpo completo, las ladillas poco a poco se han quedado sin lugar para vivir y reproducirse. Tan sólo en Estados Unidos, el 80% de los estudiantes universitarios tiene nada o poco vello púbico. En Sídney, Australia, los médicos han dicho que no se han reportado ladillas en mujeres desde 2008.
“El aseo púbico ha conducido a una disminución severa de la población de ladillas”, confirma el entomólogo Ian F. Burgess, del Insect Research & Development Ltd.
Esta es una de esas noticias que nos hacen reflexionar sobre el impacto que un pequeño cambio en la sociedad humana tiene sobre toda una especie.
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