Las frutas, alimentos de la naturaleza, cuentan con una amplia gama de sabores, colores y texturas. Basta con disfrutar del sabor dulzón o cítrico de una de ellas para poder experimentar una explosión de sensaciones en cada pupila gustativa, para disfrutar de su jugo y de lo bien que nos hace sentir.
Gracias a sus propiedades orgánicas, estos alimentos brindan múltiples beneficios tanto a quienes los consumen como al medio ambiente. Sin embargo, solemos olvidar que cada parte de la fruta puede ayudar a múltiples acciones (más allá de la nutrición). Por ejemplo, la cáscara de algunos cítricos como la naranja, limón o mandarina, cuenta con altos niveles de antioxidantes, pudiéndola usar para:
– Un jugo. Hierve la cáscara de la manzana o de la piña con canela y clavo.
– Un té o infusión. Seca al Sol las cáscaras de algunas frutas para la mezcla.
– Frutas cristalizadas.
– Conservador natural. La pulpa de cualquier fruta, sin el jugo, se usa como materia prima para conservar alimentos. Basta un poco de azúcar y meterla al horno.
– Polvo de extracto de cítrico. Haz una ralladura de la cáscara de la fruta cítrica. Déjala secar durante unos 3 o 4 días, y después métela en la licuadora. Al final, consérvala en un frasco de vidrio limpio.
– Azúcar cítrica. Primero haz el extracto de cítricos, añadiendo azúcar mascabado.
– Pimienta con polvo de extracto de limón.
Para uso de belleza personal:
– Exfoliador de azúcar y plátano. Espolvorea azúcar en el interior de la cáscara de plátano, usándolo como exfoliador suave. Frota suavemente en todo el cuerpo, y enjuaga en la ducha.
– Usa las cáscaras de manzana para combatir el acné.
– Cáscaras de papa para reducir las ojeras. Presiona la parte interna de las cáscaras frescas durante 15 minutos.
– Infusión de cáscara de papa para cuidar los estragos de úlceras.
Fotografía principal: Doug88888