A nuestro alrededor el mundo se construye de colores, formas, líneas y dimensiones. Nuestra visión nos ayuda a darle sentido a todo, además de la percepción del cerebro sobre los datos que envían los ojos. Sin embargo, ¿qué tanto te detienes a retar tu percepción sobre lo que ves? Aquí tenemos una ilusión óptica que pondrá a prueba tu verdadera atención visual ¿listo?
Las ilusiones ópticas son fenómenos que nos revelan lo alucinante y complejo que puede ser el trabajo de la mente. Algunas ilusiones logran engañar a nuestros ojos y envían información confusa a nuestra mente, esto es exactamente lo que sucede con esta imagen. A primera vista, todo luce como una imagen desenfocada, pero una vez que los ojos intentan descifrar lo que sucede… ¡la magia comienza!
Una ilusión óptica conocida como efecto Troxler
El desvanecimiento o efecto Troxler debe su nombre al médico suizo Ignaz Paul Vital Troxler. Este hombre descubrió en 1804 lo que ocurre exactamente en el cerebro y los ojos al mirar una ilusión óptica.
Todo se debe a la fijación prolongada, este acto es un estímulo prolongado para la conciencia y logra desvanecer nuestra conciencia por unos segundos. Este efecto en la mente es mucho más visible cuando una imagen es borrosa o tiene un contraste muy marcado.
Lo único que tienes que hacer para confundir un poco al cerebro es mirar una ilusión óptica y esperar hasta que la información en la mente sea confusa y poco clara. En la imagen de arriba, el cerebro se confunde tanto que los colores desaparecen por completo.
Es posible que a algunas personas les tome más de diez segundos despejar los colores de la imagen, pero es cuestión de tiempo para que lo logres al 100%. Con paciencia y alta concentración podrás lograr el blanco perfecto y entonces engañar a tu cerebro.