Tras el accidente nuclear de Fukushima en el 2011, los efectos adversos que esto causó no han dejado de aparecer. Esta vez el protagonista es un producto de harina de avena.
Las autoridades hongkonesas encontraron Cesio-137 en el producto de la firma Nippon Food Manufacturer, que se fabrica en una planta cerca de la ya extinta planta de Fukushima.
Pese a lo dañino que resulta el elemento químico en los alimentos, las autoridades sanitarias de Hong Kong han decidido no retirar el producto del mercado, argumentando que los niveles de Cesio no son dañinos para la salud.
Los exámenes químicos realizados a Nihonshokuhin Premium Pure Oatmeal arrojaron que el nivel de contaminación radioactiva en el producto fue de 7 becquerelios por kilogramo, cuando la referencia establece un máximo de 1000 becquerelios por kilogramo.
Hace un par de meses, en costas estadounidenses arribó un contingente de atún rojo contaminado con el mismo elemento radiocativo. Para ver más información sigue este enlace.
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