El paso del tiempo nos recuerda que morir es algo seguro. Sin embargo, para Isa Leshko (fotógrafa) el sombrío proceso de envejecer o morir no tiene por qué ser terrible. Es por eso que estos retratos de animales que escaparon del maltrato son un ejemplo de que la vida, para cualquier ser del planeta, debe ser un recorrido lleno de libertad y paz.

Isa Leshko
Después de 10 años el libro Permitido envejecer: retratos de animales ancianos de los santuarios agrícolas está listo para cambiar la percepción de algunos sobre la muerte. Como una herramienta de conciencia que alimenta nuestra esperanza y calma la ansiedad, este libro es un homenaje al valor de la vida.
El valor de la vida de los animales va más allá de un precio en el mercado. Las fotografías de Leshko retratan el rastro de una vida de violencia, maltrato y abuso en animales que se encontraban recluidos en granjas o mataderos.
El sufrimiento animal no es un mito y mucho menos un acto natural. Concientizar sobre el sufrimiento espantoso y totalmente innecesario que pasan cientos de animales sólo por beneficio humano es indispensable para detener esta forma antinatural de provocar la muerte en otros.
El valor de la vida y la libertad de los animales
El tiempo nos otorga satisfacción sobre la vida, pero en ocasiones dicha satisfacción se ve frustrada por el envejecimiento o las experiencias. Sin embargo, estos animales no experimentaron sentirse libres y en paz, hasta ahora.
Estas fotografías hablan por aquellos animales que no pudieron cambiar de rumbo su vida; experiencias, emociones, gestos, colores, ambientes, etc. Todas las imágenes que componen esta colección sensibilizan sobre la necesidad de los animales de envejecer con libertad y calma, tal como a nosotros nos gustaría.
Incluso el ser vivo más pequeño tiene derecho a partir con tranquilidad, sentirse libre, y eso sólo se consigue cuando la vida es valorada. No nos olvidemos de vivir, pero tampoco olvidemos el derecho de todos los demás seres a vivir plenamente.

IL