El nopal, cuyo nombre viene de la palabra náhuatl “nopalli”, no sólo fue el ícono del misticismo azteca (recordemos que fue la señal que indicó Huitzilopochtli para la fundación de Tenochtitlan). Por su simpleza y propiedades, esta planta oriunda de América ha sido una de las más queridas especies de Mesoamérica desde hace unos 5 mil años.
Con el tiempo, los estudios sobre las propiedades del nopal confirman las aplicaciones usadas milenariamente; pero también se suman otros nuevos atributos. Esta planta que asombró a los conquistadores, pues no podían concebir que una especie espinosa fuese comestible, ha acompañado la dieta y la medicina mexicana por años.
Te compartimos algunos de los usos que los antiguos pueblos mesoamericanos daban al nopal, cuyo nombre prístino era Tenochtitlan, justo como la ciudad icónica azteca, que significa “nopal sobre la piedra”:
Dieta: era parte medular de la dieta mexicana que, como a la fecha, se integraba principalmente de maíz, frijol y esta planta.
Medicinales
Las semillas de la tuna: para detener la diarrea.
La goma o mucílago: para templar el calor de los riñones.
El jugo de nopal: para eliminar las fiebres.
La tuna: para el exceso de bilis.
La pulpa de la tuna y las pencas asadas: como cataplasma (tópico de consistencia blanda, que se aplica para varios efectos medicinales, particularmente el que es calmante o emoliente).
La raíz: para el tratamiento de hernia, hígado irritado, úlceras estomacales y erisipela.
El mucílago o baba del nopal: para manos y labios partidos.
Las pencas: para mitigar el dolor y curar inflamaciones, y también el dolor de muelas.
La savia: contra las fiebres.
Las pencas descortezadas: ayudaban en el parto.
Las espinas: eran usadas contra las infecciones.
Ecológicos
Degradación del suelo: el nopal ayuda a detener la degradación del suelo deforestado.
Humedad y fertilidad: mantiene estos atributos, lo que le da una cualidad esencial para la agronomía.
Abate la contaminación: previniendo la erosión del suelo se extenúa la contaminación del aire en sus derredores.