Elon Musk, uno de los magnates más visibles de los últimos años, tiene una extraña teoría sobre la realidad, desde su perspectiva habitamos en un universo que es mero producto de la simulación. Por lo tanto, desconocemos la realidad y vivimos en una especie de matriz como lo auguró la ciencia ficción detrás de Matrix.
Pero, aunque Elon Musk quiera adjudicarse esta teoría, lo cierto es que este cuestionamiento ha formado parte de los pensamientos filosóficos desde hace siglos. ¿La mente construye la realidad o esta es posteriori a ella? Un interminable debate que parece extenderse sempiternamente.

Frank Moth
Desde la perspectiva de Musk “si asumes alguna tasa de mejora, entonces los juegos serán indistinguibles de la realidad, o la civilización terminará. Una de esas dos cosas ocurrirá”, refiriéndose a los videojuegos. Agrega que, “por lo tanto, lo más probable es que estemos en una simulación, porque existimos”.
Asegura que vivimos en una simulación diseñada para engañar a nuestros sentidos. Y dentro de este sistema, nuestra consciencia resultaría tan sólo otro tipo de inteligencia superior, que puede aprovecharse. Inclusos se aventura a decir que la probabilidad de que esto resulte cierto supera el 50%.

Fesq Project
“Creo que lo más probable (es que) hay muchas, muchas simulaciones. También podría llamarlos realidad, o podría llamarlos multiversos”.
A esto, el científico le suma la idea de que considera que la fuente de energía que activa el Universo podría tratarse de un procesador de dimensiones colosales. Bajo esta premisa, este último sería lo único fuera de la simulación y, por lo tanto, la única realidad indiscutible.
La ilusión como desprendimiento de la identidad individual
Pero la teoría de la simulación no es nueva, ni tampoco le pertenece a Elon Musk, sino que se ha ido gestando en el imaginario colectivo prácticamente desde que tenemos consciencia. Para muestra de ello, están las enseñanzas del budismo que versan sobre una ilusión como desprendimiento de la identidad individual. Este pensamiento oriental se ha extendido y ha permeado la cultura occidental. Basta leer los libros de los más grandes filósofos de la historia para darse cuenta que el debate sobre la veracidad de la realidad ha estado latente por toda la historia.
Y pese a que por muchos años la ciencia se basó en el falso positivismo del método científico que marginaba todo aquello que no fuera observable, las últimas investigaciones están cambiando esta percepción. Cada vez hay más pruebas de que lo que consideramos como realidad podría ser algo muy diferente. ¿Puede la mente perturbar la realidad? Los científicos no están muy seguros y no existe un no rotundo. Investigaciones y experimentos científicos han comprobado que la mente afecta la realidad física, contrario de lo que muchos piensan.
Si vivimos en un universo simulado o no, no hay una respuesta clara, sólo meras especulaciones. Lo cierto es que el humano tiene el gran poder de transformar su propia realidad para provecho de él y esta es quizá la premisa más importante.