La exploración del alma es el medio para recuperar el sentido de la vida. Carl Jung propuso encontrar nuestra personalidad en una teoría sobre los tipos psicológicos. No obstante, el Libro rojo podría garantizar una conexión más profunda —a veces arriesgada y casi salvaje— para traspasar las creencias y encontrarse con el verdadero “yo”.
Eso buscaba Carl Jung, entender el arte del ser a través de cualquier método que permitiera desbloquear la plena conciencia. No importa si eliges el budismo, la psicología o cualquier otra corriente, el objetivo es considerar una opción, entre las cuales podría estar el Libro rojo.
Este manuscrito es una obra literaria profética que invita a comprender la vida y la conciencia desde otra perspectiva. Las impresionantes pinturas que descansan en sus páginas son (posiblemente) la batalla que Jung libró con su inconsciente. Una vívida imagen de lo que se hallaba en su mente.
Estas fantasías imaginativas construyeron el Libro rojo y, de acuerdo con Jung: “me llevaron al convencimiento de que existen otras cosas en el alma que no hago yo, sino que ocurren por sí mismas y tienen su propia vida”.
La psicoterapia de Jung atraviesa todas las inquietudes humanas; revela los sueños más profundos y las realidades más oscuras. Textos antiguos e ilustraciones que resguardan lo que alguna vez se consideró como el viaje de Jung hacia el inframundo de la mente. Este texto nos envuelve en un viaje que podría confundirse con una historia sobre dioses griegos.
Aquí todos albergamos demonios, personajes fantásticos, una fuerza espiritual poderosa y una creatividad inagotable. Sin embargo, no todos nos atrevemos a enfrentar esas complejidades humanas. Como un cuento de naturaleza onírica, el Libro rojo de Jung podría ser el arquetipo de un viaje por el inconsciente para así encontrar nuestro ser auténtico.