La mente es algo así como nuestra conexión con el mundo externo. Lo que conocemos como realidad es percibido, transformado y en ocasiones alterado por la conciencia. Una de las formas más básicas en las que esto ocurre es el déjà vu, pero hay otra versión más espeluznante de la sensación de haber vivido algo y se llama déjà rêvé.
¿Qué es un déjà rêvé?
Si nos vamos a la traducción simple, déjà rêvé significa “ya soñado”. Esta experiencia aplica tanto a un recuerdo como a una escena o un sentimiento que has experimentado mientras sueñas. Exactamente: el déjà rêvé ocurre mientras atraviesas el mundo onírico.
Si bien es inquietante experimentar sueños extraños, ahora agrégale el factor de soñar repetidamente. Este concepto en sí no acaba de ser comprendido. Antes se había propuesto como una profecía pasada de moda y sin mucha importancia.
Existen explicaciones parapsicológicas para estos fenómenos, y se les suele asociar con la clarividencia u otras habilidades místicas dignas de grandes profetas. Pero aunque esas explicaciones estimulan nuestra fantasía y nos encantan, lo cierto es que el déjà vu y el déjà rêvé tienen explicaciones científicas que aseguran que son procesos mentales en los cuales el cerebro tiene problemas para acceder a la memoria de una experiencia previa.
En pocas palabras, el déjà rêvé es una nueva experiencia que puede remitirte a una vivencia pasada, pero como tu cerebro no puede recordarla específicamente, entonces la retoma una y otra vez. Aunque esto puede vivirse de tres maneras distintas:
Como la recolección de un sueño específico (episódico).
Como la reminiscencia de un sueño vago (familiar).
Como si se estuviera en un sueño, estando despierto (estado onírico).
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre ambos?
El elemento que diferencia a estas dos experiencia del tiempo y la memoria es que el déjà vu (traducido como “ya visto”) se refiere a algo que vivimos, es decir, no ha pasado ni siquiera en sueños. Mientras que el déjà rêvé es posible que suceda en tus sueños antes que en la realidad.
Lo que parece ser un hecho es que los sueños tienen un enorme peso en aquello que llamamos vigilia: no sólo están cargados de simbolismo (que tanto fascinó a la disciplina psicológica, pues para ésta los sueños eran el lenguaje del inconsciente), sino que su funcionamiento podría tener que ver incluso con necesidades de nuestro organismo cuando estamos activos.
Ambas son, sin duda alguna, experiencias que descontrolan nuestro sentido del tiempo y el espacio. En gran medida, suelen hacernos creer que somos seres viajeros en el tiempo, pero si vamos un poco más allá de las experiencias oníricas y el sentido espiritual, la ciencia lo explica con mayor claridad. Y tú, ¿ya tuviste un déjà rêvé o un déjà vu?