Esta intervención a un cruce de peatones requiere de la participación de los transeúntes. Se extendió un lienzo con el dibujo de un árbol sin hojas. En cada lado de la calle, junto a los semáforos, se colocaron dos almohadillas empapadas de pintura verde. Así, cada que un peatón cruza la calle, pinta con las suelas las hojas verdes.
El “Green Pedestrian Crossing” es un proyecto de DDB China Group, que comenzó en 7 calles de Shanghái, pero que luego se expandió a 132 caminos en 15 ciudades de China.
DDB trata de crear consciencia al impacto que tiene en el medio ambiente el caminar en vez de tomar un coche. (¡Un coche no dejará huellas verdes en las ciudades!) Necesitaba una idea de impacto, pues se estima que el 40% de las emisiones de dióxido de carbono provienen de los automóviles.
DDB estima que más de 3,920,000 personas participaron en esta intervención y que se incrementó la consciencia sobre el asunto en un 86%. La noticia corrió en los medios de comunicación chinos. Y además, una de las pinturas apareció en el Museo de Arte Zheng Da, en Shanghái.
https://www.youtube.com/watch?v=73qqI5eZACY
La campaña es brillante, contagiosa y estéticamente placentera. Ilustra las pequeñas huellas que deja uno solo, pero el enorme impacto que tenemos todos en conjunto.
Nota cortesía de Arte y Callejero