Los efectos positivos de esta semilla son casi innumerables. Cultivada desde hace muchos siglos en Centroamérica, principalmente en México y Guatemala, la chía alcanzó una popularidad global cuando en 1991, Wayne Coates comenzó a estudiar sus propiedades.
Existen muchas variedades de la chía, pero las más comunes son blancas, negras o cafés. Contienen calcio, magnesio y fósforo, así cómo grasas saludables del tipo omega-3. Los tipos de chía más saludables son los blancos o negros, si las semillas están de color rojo significa que no han madurado todavía.
Es muy fácil incluir la chía en tu dieta, y es ideal para aquellos que quieran consumir más proteína sin comer carne u otros productos animales.
Sus beneficios incluyen:
Puedes consumirla con tu cereal todas las mañanas, usarla para empanizar, echarla en agua de limón o agregarla a tus smoothies.