Más que una enfermedad, la hipertensión es un reflejo de los ritmos de vida a los que nos encontramos expuestos. Y es que tener la presión alta proviene de malas prácticas a las cuales no siempre podemos escapar, y estas ponen bajo una fuerza casi insoportable a nuestras arterias (y sin duda, a nuestra mente).
Para imaginártelo, basta que cierres con fuerza tu puño durante 10 segundos. Verás que la presión en algunos puntos de tu mano comienza a ser insoportable. ¿Te imaginas lo que pasa si tus arterias están bajo una presión similar todo el tiempo? Lo que esto puede provocar, entre otras cosas, es una serie de complicaciones para diversos órganos, como el cerebro, el corazón y los riñones, y si lo quieres ver más allá, influye en la manera en que percibes la vida.
Por ello, evitar la hipertensión es fundamental, y más aún si nos imaginamos lo delicado de nuestro equilibrio corporal. Lo más importante para poder regularla es intentar no exponerse a escenarios abrumadores, no tener una vida sedentaria y procurar no consumir alcohol ni sodio en exceso. Pero esto, en el actual estilo de vida, puede verse medianamente lejano.
Remedios caseros para bajar la presión alta (hacks naturales)
Frente a lo anterior, es imprescindible contar con hacks esenciales que nos permitan regular la presión de formas más orgánicas. Es decir, que nos ayuden a sortear la existencia sin tener que acudir a sustancias externas. Estos consejos funcionan mucho mejor si los combinas con una dieta balanceada que no incluya comidas procesadas, harinas refinadas o lácteos, y si evitas a toda costa los cigarrillos.
Toma baños calientes con sales de Epson (que puedes conseguir en la farmacia) durante 20 minutos antes de acostarte.
Utiliza medias elásticas de compresión. Ayudarán a reducir la cantidad de sangre estancada en tus piernas.
Siéntate con frecuencia durante el día.
Antes de cambiar de posición, permanece inmóvil por un momento realizando respiraciones profundas antes de levantarte.
Ten un perro (está comprobado que reducen el riesgo de ataques cardíacos y bajan la presión alta).
Toma mucha agua para elevar los niveles de tu presión arterial.
Haz cinco comidas pequeñas al día, en lugar de tres grandes.
Al acostarte, eleva tus pies hacia el cielo (puedes incluso dormir así). Esto ayudará a la circulación sanguínea.
Toma remedios naturales que tengan coenzima Q10, omega 3 y vitamina B. Lo puedes encontrar en los siguientes alimentos: aceite de pescado, ajo, cúrcuma, jengibre, cayena, aceite de oliva, nueces y espino blanco.
También procura tomar remedios naturales que tengan magnesio y cromo. Por ejemplo, tomate, papa, frijoles, salmón, cebolla, naranja, frutas y frutos secos.
No olvides el aguacate. Tiene potasio, que te ayudará a combatir excesos de sodio, y fibra, que minimiza la presión arterial.
Practicar actividades relajantes, tales como meditación y yoga.
Sal a caminar y regula tu respiración a cada paso.