Ante El Cambio Climático, El Amaranto Se Perfila Como Una De Las Mejores Alternativas Al Maíz

Ante el cambio climático, el amaranto se perfila como una de las mejores alternativas al maíz

Entre las cosechas más afectadas por el cambio climático alrededor del mundo se encuentra el maíz uno de los alimentos principales para los mexicanos, pero el amaranto podría reemplazarlo.

Ante el cambio climático, el amaranto se perfila como una de las mejores alternativas al maíz

El amaranto es una de las semillas más antiguas de México, y su cosecha data al tiempo de los aztecas cuando el amaranto era igual de común que el maíz y el frijol. Fue hasta la llegada de los españoles que se le dio una preferencia al maíz. El amaranto era una semilla sagrada que se mezclaba con sangre y se ofrecía a los dioses, y ya que a los españoles no les gustaban estos rituales “salvajes”, decidieron abolir su cosecha. Así el maíz dio el primer paso para establecerse como uno de los principales cultivos a nivel mundial.

Mary Delano, la bioquímica que fundó México, Tierra de Amaranto, sin embargo quiere cambiar esto, y en vista de que el cambio climático está arrasando con los campos donde se cultiva el maíz alrededor del mundo, esto bien podría ser más una medida necesaria que una opcional. La fundación benéfica ayuda a mujeres de bajos recursos a cultivar amaranto en pequeños jardines en sus cocinas.

La ventaja del amaranto es que es una súper semilla, tiene más proteína que cualquier otra planta y por eso puede reemplazar al huevo, carne y leche en términos nutricionales. Las hojas, que no se consumen normalmente contienen más vitamina C, calcio y hierro que la espinaca. Por algo NASA incluyó al amaranto en la dieta de los astronautas.

Ahora, en cuanto al cambio climático, a la semilla no le va tan mal como al maíz durante las sequías.  Lo que ahora es el árido valle de Tehuacán, dónde originalmente se cosechaba la planta ya no es tan fértil como antes, sin embrago el amaranto ha continuado creciendo bien mientras que aquellos agricultores que se dedican exclusivamente al maíz han perdido cosechas enteras. Juan Núñez un agricultor local es parte de una cooperativa orgánica que vende el amaranto en forma de harina, cereal y aperitivos.

Pero el problema con el amaranto, es que a pesar de ser maravilloso en términos de nutrición, economía y adaptación climática, la gente no está acostumbrada a consumirlo de la misma manera. Delano espera que poco a poco haya una conversión y un efecto dominó. En palabras de la bioquímica “Quizás pequeñas semillas aquí y allá, eventualmente estarán en todos lados.”

Con información de Treehugger

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