De vez en vez la naturaleza saca a relucir la excepción entre la multitud y nos regala ejemplares de animales únicos en el mundo, que poseen condiciones extremadamente inusuales en su composición genética. Con anterioridad ya se habían observado toda clase de especies cuyo color no corresponde al que se supone deberían ostentar. Un par de orcas que parecen haber perdido su color, deambulan en el océano. También se han avistado cuervos, cocodrilos, alces y hasta tapires blancos, pero no se tenía registro de pumas. Pero un extraño avistamiento puso en alerta a los biólogos de Brasil por la presencia de un inusual puma blanco.
Imagen: Cuervo albino
En el pleno corazón de la zona natural protegida de Brasil, se avistó a un puma blanco, el primer caso de la especie felina que se tiene en el mundo. El felino con el pelaje completamente blanco fue visto deambulando por el Parque Nacional Serra dos Órgãos, que se ubica en el Bosque Atlántico del sureste brasileño. Uno de los bosques tropicales más grandes de América del Sur, sólo tras la Amazonía.
¿Por qué tiene el pelaje blanco?
Según el Instituto Chinco Mendes de Conservación de la Biodiversidad, no se trata de un puma con albinismo, sino de una condición conocida como leucismo. A menudo se tiende a confundir estas dos condiciones que, aunque ambas se generan por una mutación genética, no son lo mismo. El albinismo se caracteriza por la ausencia de coloración en la piel, pelo y ojos. Se produce por la ausencia de melanina que se encarga de darnos el color característico de cada uno de estos elementos.
En cambio, la condición de leucismo conserva parte de las coloraciones, aunque es visible la falta de melanina, no es la ausencia completa. El mayor rasgo diferenciador entre ambos casos son los ojos. Los animales con albinismo tienen los ojos de color rojo o rosado, ya que incluso estos carecen de melanina. En cambio, los animales leucísticos conservan la coloración normal en sus ojos.
El puma blanco que se avistó en Brasil no posee despigmentación visible en sus ojos, lo que indica que en realidad se trata de un caso de leucismo y no de albinismo como podría pensarse. Como quiera que sea, es el primer registro que se tiene en el mundo de un puma con esta condición. No se sabe con exactitud si su prístino pelaje le juega en contra para la supervivencia, como ocurre con otras especies que dependen del color para camuflarse de depredadores.
Se desconoce casi por completo la dinámica de su comportamiento y cómo se relaciona este con el color de su pelaje inusual. Esto debido a que sólo se le observó una vez y los biólogos creen que volverlo a detectar será en todo caso, muy difícil.