En medio de situaciones inesperadas, los animales saben cómo reaccionar de las formas más dulces. Falta que un buscador de escenas se encuentre listo con cámara en mano para capturar las reacciones de la fauna. Osos que parecen estar dando un alegre baile al lado de mamá o lechuzas que parecen caminar con apuro llegando tarde a algún sitio. Los fotógrafos de la vida silvestre se encuentran con las tomas más peculiares y es asombroso mirar su trabajo. La fotógrafa Tanjia Brandt experimentó algo similar, salvo que en esta ocasión no se trato de un animal desconocido, sino de su propia lechuza de compañía que en medio de una tormenta decidió resguardarse bajo un hongo y utilizarlo como paraguas.
Tanjia Brandt es amante de la naturaleza y de las expediciones al aire libre, pero también lo es de los animales. Ha adoptado a distintos animales entre los que están una aguililla rojinegra, un búho de cara blanca llamado Gandalf, una lechuza de las nieves de nombre Uschi y un perro pastor al que le encanta convivir con las aves. Pero además adoptó al protagonista de esta historia, una pequeña lechuza llamada Poldi, que venía en paquete con sus seis hermanas que también viven con Tanjia.
“Lo conseguí cuando tenía cinco meses. No quería salir de su huevo y era muy pequeño, el más pequeño”, explicó a Bored Panda. “Sus seis hermanas nacieron todas, y como él fue el último en nacer, días después que las demás, era muy pequeño”.
Como un claro amante de la naturaleza Brandt pasa mucho tiempo realizando expediciones al aire libre. Y no va sola, lo hace acompañada de sus animales quienes disfrutan de los paisajes al lado de su humana. “Siempre estoy afuera con mi cámara y con mis animales”, dice. “Así que podemos caminar juntos, divertirnos, ir de aventuras, hacer pequeños descansos. Hacemos algunas fotos y después los animales pueden jugar de nuevo mientras seguimos. Conozco muy bien a mis animales y puedo ver su estado de ánimo. Si salgo sola con uno de ellos, los demás se ponen ansiosos y quieren estar con nosotros. Nos divertimos mucho juntos”.
En una de estas largas expediciones fue que la fotógrafa logró captar la reacción de Poldi. En medio de la caminata, inesperadamente comenzó a llover y Poldi hizo algo sumamente dulce. La lechuza corrió a cubrirse de la lluvia debajo de un hongo que utilizó como paraguas. Su dueña no pudo resistirse a capturar la escena en una instantánea donde puede apreciarse el tierno rostro de Poldi mientras intenta escapar de las gotas de agua.
La fotografía ya le ha dado la vuelta al mundo, al igual que otras instantáneas donde se muestra la gran amistad de las lechuzas con su can compañero. Sin duda la naturaleza nos da lecciones sabias sobre la gentileza, la misma fotógrafa dice que le “encanta la belleza, el poder, la lealtad, el coraje y la amistad de los animales. Mucha gente podría aprender de ellos”.
