Los seres humanos somos parte de una línea de crecimiento universal; tú vienes de una comunidad específica; esa comunidad es parte de una ciudad; esa, a su vez, proviene de un país que tiene sentido en un continente; y los continentes derivan de la superficie terrestre del planeta Tierra.
Esta es una cadena simple y muy elemental que todos conocemos. Pero, ¿sabemos el lugar exacto que ocupamos en el universo entero? Dentro del sistema solar se encuentra la luna, con 3,500 kilómetros de ancho; le sigue Mercurio, con 5,087 kilómetros. Tres cuerpos celestes después encontramos a la Tierra, con 13,000 kilómetros de ancho, y así sucesivamente.
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Nuestro sistema solar girando alrededor del sol.
Ocho cuerpos celestes después está el Sol, con 1,400,000 kilómetros de ancho y justo diez estrellas supergigantes e hipergigantes después, más un grupo de miles de millones de ellas, encontramos la Vía Láctea, que mide 36,438 años luz.
En comparación con estos entes cósmicos de masa descomunal, un ser humano equivale a algo más pequeño que la bacteria clasificada como el organismo más reducido de nuestro planeta, la cual mide aproximadamente 0.009 micras cúbicas (1 micra es la millonésima parte de 1 metro) y se dio a conocer en la revista Nature Communications.
Sin embargo, esta proporción puede reducirse mucho más gracias a que existen miles de galaxias y otros cuerpos cósmicos que constituyen el universo. Además, éste se expande cada día a una velocidad mayor que la luz. Entonces, ¿ya sabes qué tan pequeño eres?