Las estrellas son, por mucho, uno de los cuerpos celestes más maravillosos del universo. Los astrofísicos han estudiado muchas de ellas, pero algunas de las más espectaculares son las estrellas de neutrones. Y todo parece indicar que dentro de ellas se encuentra lo que sería un nuevo tipo de materia.
La composición de las estrellas de neutrones es complejamente poderosa. Los neutrones dentro de estas estrellas empujan continuamente su corteza hasta transformar su figura, mientras su gravedad aplasta protones y electrones hasta fusionarlos.
Se dice que estas estrellas son el resultado de la explosión de una supernova y son las más pequeñas y densas en todo el cosmos. Los núcleos de las estrellas de neutrones son menos masivos y tiene la suficiente gravedad como para exprimir la materia hasta dejar vivos únicamente a los neutrones.
Anteriormente, algunos físicos consideraron que esta materia restante es la más densa y exótica de todo el universo. Sin embargo, después los expertos analizaron la posible existencia de algo aún más extremo: la materia de quarks.
Génesis de las estrellas de neutrones: materia de quark
En este tipo de materia, las partículas subatómicas se comportan como un líquido exótico y extraño. Después de 40 años de teorías e investigaciones, un grupo de científicos finlandeses halló pruebas lo suficientemente sólidas de la existencia de la materia de quarks.
La materia de quarks se encontró en el interior de las mayores estrellas de neutrones que existen. Los cálculos involucraron el uso de ondas gravitacionales detectadas por primera vez a partir del choque de estas estrellas en 2017.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/culturacolectiva/M46LP7A4PZCRVB2PVT72WQ2UZQ.jpg?ssl=1)
ESA
Así, el cosmos por fin reveló que los núcleos de las estrellas de neutrones son tan densos que el núcleo atómico deja de existir y se transforma en materia de quarks. No obstante, la investigación señala que aún hay posibilidades de que estas estrellas únicamente estén compuestas de materia nuclear.
Pero este descubrimiento acerca más al ser humano hacia la explicación de los primeros momentos del universo. Por el momento, tendremos que esperar a nuevas observaciones para refinar los resultados y encaminarnos en la dirección correcta.