A veces creemos que las más grandes estructuras que habitan el planeta desde hace cientos de años son inmunes a nuestro paso. Pero todo aquello que se encuentra debajo, arriba y entre nosotros resguarda la belleza del planeta, de la cual destacan las montañas.
“El viento ha esculpido sus siluetas, las estrellas vigilan su dormir y han estado mucho antes que nosotros y, probablemente, ahí seguirán cuando partamos”. FMV
Esta es la iniciativa que Fundación México Vertical lanzó para proteger las montañas de México. Esta asociación lidera un nuevo proyecto de conservación, desarrollo, acceso y restauración en zonas de escalar para proteger aquellas rocas que se convierten en el reto de varios.
La belleza de las montañas es única y espectacular, cada día nos recuerda la fugaz existencia del ser humano con su inmensidad. Su magia nos vuelve adictos a la libertad; sus paredes altas, lisas, rugosas, nos envuelven en una burbuja de paz. En la cúspide de la montaña, todos nos volvemos uno; soñamos con llegar a la cima y conquistar los cielos. En sus faldas, dimensionamos nuestro lugar en la Tierra; recordamos nuestra fragilidad y nos inundamos de una energía poderosa.
Las montañas de México piden ayuda
Nos encontramos ahora entre su aparente eternidad y su fugaz desgaste. Nos convertimos en objetos de su transformación y en observadores de su destrucción. El paso de tantos sueños deja huella en cada roca… efecto que pronto podría transformar todo en un simple recuerdo.
Las montañas, esas grandes rocas, no son inmunes a nada. El entorno transforma su forma cada vez que los ríos recorren sus túneles y empinados bordes, cuando el viento roza las cumbres y, también, cuando un soñador se eleva por sus perfectas siluetas. No es demasiado tarde: las rocas necesitan de nuestra ayuda, y hay una manera de ayudarlas. No importa si eres escalador o no, la existencia de estos maravillosos gigantes de la naturaleza nos concierne a todos. Puedes donar lo que te sea posible o disfrutarlas desde otra visión.
Los seres humanos siempre nos sentiremos atraídos por el silencio que navega en estos santuarios. Pero actuar es necesario para preservarlos. Participa en “Protege tu roca” y desde donde estés garantiza que las montañas milenarias de nuestro país sigan siendo los guardianes de los cielos.