Tal vez haz escuchado que el cuerpo requiere de la luz solar y que incluso un baño de sol puede ayudarte a combatir problemas como la depresión. Esto es cierto y la razón es que los humanos al igual que otras especies animales y vegetales necesitamos de la Vitamina D para funcionar correctamente.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, una de las principales sustancias necesarias para tener huesos fuertes y prevenir la osteoporosis, una enfermedad que provoca que los huesos sean frágiles debido a un proceso de descalcificación. También ayuda al sistema inmune a combatir infecciones bacterianas y ayuda a mantener a los músculos y nervios saludables.
Si bien es cierto que la mayor fuente para obtener la Vitamina D es a través de la luz solar, el cuerpo necesita además la ayuda de alimentos que le permitan aprovechar esta sustancia y promover una mejor absorción de este nutriente.
Alimentos con mucha vitamina D
Lo que sucede con tu cuerpo si le falta Vitamina D
Los mariscos no son la única fuente de vitamina D. Los huevos enteros son otra buena fuente, además de tratarse un alimento altamente nutritivo. Aunque la mayor parte de la proteína de un huevo se encuentra en la clara, la grasa, las vitaminas y los minerales se encuentran principalmente en la yema.
En conjunto todos estos alimentos actúan auxiliando a complementar la absorción de Vitamina D debido a que no todas las personas pueden captar suficiente luz solar a través de la piel, es por eso que con dieta puedes complementar ambas fuentes de nutrientes.
El grupo más expuestos a la falta de Vitamina D son los lactantes debido a que la leche materna, que es su principal fuente de alimentación no tiene este nutriente. La deficiencia de vitamina D a menudo provoca una condición llamada raquitismo en la que los huesos se vuelven blandos, se debilitan y duelen. Para evitarlo, se recomienda que los recién nacidos tomen luz solar durante periodos cortos.
Sin embargo, la falta de Vitamina D también afecta a adolescentes y adultos que no suelen exponerse a la luz solar pueden desarrollar problemas similares. Mientras que en adolescentes y adultos la falta de esta sustancia se manifiesta como dolores en los huesos y una persistente debilidad muscular.
La Clínica Mayo recomienda combinar las diferentes fuentes de Vitamina D, así como realizarse regularmente exámenes sanguíneos para prevenir una deficiencia de esta sustancia, para evitar problemas en el organismo.