Que un reo nos de lecciones de vida podría sonar paradójico para muchos. Pero tal vez no existan lecciones más carnales que las extraídas de esos hombres y mujeres que viven cada día como si fuera el último; cuyo error les costó la libertad, y ahora aprenden a vivir en comunidad esquivando numerosos peligros. El equipo de fútbol americano Los Perros de Santa Martha, del penal de la Ciudad de México, es un ejemplo de esto.
A finales de la década de los años 70 y principios de los 80 del siglo XX, el abuso de poder y la violencia caracterizaron al jefe de la policía capitalina, el famoso Arturo “El Negro” Durazo (a cargo de la Dirección General de Policía y Tránsito). Se cuenta que incluso organizó un grupo de delincuentes, especialistas en robar coches, que durante el día permanecían encerrados en el penal de Santa Martha Acatitla, mientras que en las noches tenían licencia para salir de la prisión y robar gran cantidad de autos (y entregar el botín al Negro y sus cómplices).
Ellos eran la 4ª Compañía, protagonistas de una historia verídica que se documenta en la película del mismo nombre, la cual se estrena el próximo jueves 5 de abril en salas de Cinépolis.
Basada en hechos reales, la película narra cómo la 4ª Compañía tenía su equipo de fútbol americano como parte de un programa de reinserción social del reclusorio. Con un récord de ocho partidos invictos, los llamados Perros de Santa Martha se hicieron populares en este deporte y lograron su aparente libertad.
Con una remarcada denuncia y critica a la corrupción y al sistema penitenciario mexicano (a través de los ojos de un reo que no es una mente criminal, pero que se corrompe dentro del penal), La 4ª Compañía es una película mexicana que se quedará en tu memoria.
Uno de los aspectos más destacables de la cinta es que proyecta muchos valores y un sinfín de lecciones cortesía por parte de estos reos, que literalmente dieron su vida, no por la victoria, sino por la dignidad y el honor propio y el de su gente.
En un lugar donde el balón puede ser tu libertad o la bala que acabe con tu vida, la victoria de un juego no importa, importa tu equipo; tus compañeros.
Cabe destacar que esta película tiene su parte también altruista. Los presos que aparecen en pantalla pertenecen a la Compañía de Teatro Penitenciario. Los cineastas lograron que la aparición de estos hombres fuera trabajo penitenciario remunerado, además de que, por su participación, pudieron disminuir su sentencia.
Para demostrarte cuánto puedes aprender de los épicos Perros de Santa Martha, te compartimos algunas lecciones extraídas de la película que sin duda removerán tu conciencia: