Una curiosa imagen le dio la vuelta al mundo en los últimos días por ser el resultado una curiosa e increíble historia. El aburrimiento de un guardia de seguridad, lo hizo dibujar garabatos con un bolígrafo en una pintura valuada en más de un millón de dólares.
Este incidente sucedió en Rusia, cuando un hombre admitió haber intervenido una pintura de arte abstracto que se exhibía en el Centro Yeltsin, en Ekaterimburgo.
Arthive
La obra dañada es tres figuras de Anna Leporskaya, una pintura con más de 90 años de antigüedad. Su autora la creó entre 1932 y 1934, y desde entonces pertenecía a una colección de arte abstracto del Gobierno de Rusia.
En esta imagen se aprecia un trío de figuras con apariencia humana cuyo rostro no tiene detalles faciales. Su peculiaridad es que únicamente mostraba las siluetas de tres personas. Pero ahora, gracias a las modificaciones que realizó inocentemente el guardia de seguridad, dos de esas tres figuras tienen un par de ojos dibujados con un bolígrafo.
Dos visitantes del museo fueron quienes descubrieron la modificación. Luego de hallaron los nuevos ojos en la pintura del siglo XX, alertaron a autoridades del museo. Ante la evidencia, el guardia confesó haber realizado los trazos en un momento de aburrimiento, esto en el mes de diciembre.
Desde entonces, la pintura dejó de estar en el Centro Yeltsin y regresó a la a Galería Estatal Tretyakov en Moscú. Ahora analizan cómo podrá recuperarse está obra, pues especialistas en restauración indicaron que la tinta penetró las primeras capas de pintura. Por fortuna, los improvisados ojos se realizaron sin mucha presión, los trazos de la obra original no se alteraron.
Sin embargo, la reparación ocasionada por los dibujos del aburrido guardia de seguridad tendrá un costo de 3 000 dólares. En cuanto al vigilante, fue despedido y ahora podría pasar una temporada en la cárcel por vandalismo y pagar una multa de miles de dólares.
Moscow Times
“Todavía se desconocen sus motivos”, dijo la curadora de la exposición, Anna Reshetkina , “la administración cree que fue una especie de pérdida de cordura”.
Aunque este incidente sucedió en diciembre, recientemente se dio a conocer la imagen, misma que se volvió viral por el gracioso aspecto que ahora tienen las figuras. Irónicamente, el vigilante dibujó los rayones que ahora tiene la pintura con un bolígrafo del propio Centro Yeltsin.
Otra extraña restauración a una pintura
La historia de las Tres Figuras de Anna Leporskaya recuerda a otro célebre accidente que ocurrió con otra obra de arte y sorprendió a personas de todo el planeta. En 2012 se volvió noticia mundial una desafortunada intervención al Ecce Homo de Borja por parte de una mujer de la tercera edad llamada Cecilia Giménez.
Su intención era intentar restaurar una pintura que data de 1930 y que se encontraba el un muro de un convento de Santa Clara de Borja. Sin embargo, el resultado fue una figura extraña que no se parecía a la idea original y que se volvió viral en internet.
El País
Aunque no todo fue malo en esta historia, pues el pequeño pueblo aragonés comenzó a recibir cientos de visitantes deseosos de tomarse una fotografía con la extraña pintura.
