Una trágica historia se revela ante nosotros y hace visible la urgente necesidad de la reconexión entre animales y seres humanos. Una elefanta en Kerala, la India, perdió la vida tras haber comido una fruta con explosivos dentro. Sin embargo, la historia se volvió más dura aún cuando las autoridades revelaron que la joven elefanta de 15 años estaba embarazada.
Ya está en curso una investigación para hacerle justicia a la muerte de este increíble animal. No obstante, la indignación se acumula en todo el mundo: la humanidad se ha dado el lujo de perder otro ejemplar maravilloso e, incluso, de aniquilar la vida que dentro de ella crecía.
A pesar de que algunos voluntarios intentaron inmovilizar con un tranquilizante a la elefanta para ofrecerle tratamiento, ella huyó para refugiarse en un río. Se intentó sacarla del agua con ayuda de otros elefantes, pero fue inútil. A las pocas horas, la elefanta murió ante los ojos de varios habitantes y expertos.
Presión sobre la vida silvestre
A medida que los asentamientos humanos avanzan, las zonas silvestres se ven seriamente reducidas. Los animales se encuentran más a menudo con las poblaciones humanas o con algunas trampas para impedir su llegada a las aldeas y esto significa, muchas veces, la pérdida de la vida de miles de animales.
Hemos llegado al punto en el que el ser humano ignora los efectos de su masivo crecimiento. Poco a poco estamos acabando con el lugar de miles o millones de animales, creyendo que es nuestro derecho hacerlos a un lado.
Es momento de despertar, de volver a conectar con la esencia de nuestra naturaleza, de proteger a las especies que se encuentran cerca de nosotros, de reconocer el valor de su vida y hacer todo lo posible para protegerlos.
Este trágico suceso debe marcar un nuevo rumbo. No tenemos por qué perder más animales. No tenemos por qué enfrentarnos a ellos y mucho menos arrebatarles la vida de esta forma. Es tiempo de construir nuevas maneras de relacionarnos con nuestro entorno, de entender que no somos los únicos que habitamos el planeta y crear una evolución mutua.
Honrando la memoria de la elefanta (y todos los animales)
Tras la difusión de este hecho, artistas de todas partes se han unido para honrar la vida de esta elefanta y su bebé. Pinturas de todos tipos y técnicas se comparten en redes sociales con el objetivo de visibilizar el dolor de este noble ser.
Como una forma de difundir la urgencia de proteger a estos y otros animales, te invitamos a unirte a este movimiento para honrar la vida silvestre. Ya sea que le dediques un dibujo a esta joven elefanta o unas palabras de aliento, el objetivo es recordar con amor a este ser y conectar con los animales que siguen en el planeta. Ya hemos perdido demasiadas vidas: despertemos.