Nuestras vidas se hilan por fragmentos. Nos forman los instantes, los recuerdos vagos y las conexiones inesperadas que a veces parecen resultar de un plan maestro. Así es también la historia de la naturaleza, que marca permanentemente el tejido de los árboles.
En estas fotografías tomadas directo del microscopio asoma el mapa celular de varias especies de árboles. Sus células forman un cálido caleidoscopio que recuerda a la composición de las estrellas, las mismas de cuyo material está hecha la vida.

Estas diapositivas están en exposición en el Museo Smithsonian de Washington, cumpliendo una labor doble. Además de cautivar, forman parte de una base de datos que guarda el perfil químico de estas especies de árboles.
Al consultarla, es mucho más sencillo detectar qué especies están siendo taladas para la trata ilegal de madera y así prevenir esta práctica, que ha arrasado con una cantidad inconmensurable de vegetación en Rusia y Brasil.

Los árboles, además de embellecer el paisaje, son el soporte principal de esta vida que compartimos con millones de organismos. Son espectadores callados, que no sólo purifican el aire: guardan en su estructura la memoria de acontecimientos milenarios.
Maravíllate con las figuras que iluminan su interior:
* Fotografías: Brain Pickings