El fotógrafo Alexander Khimushin recorrió 40 mil kilómetros en Siberia. Este trotamundos incansable ha capturado en sus retratos la diversidad y belleza de la gente. Desde que era niño, el viajero siberiano comenzó a tomar fotografías con la cámara de su abuelo y aunque incursionó en estudios de Administración, en Australia, dejó todo para recorrer puntos del orbe que nadie frecuenta.
Personas ordinarias de sitios remotos portando su vestimenta tradicional posaron para la acuciosa lente. Kimushin pensó en este álbum durante tres años y el resultado, The World Faces, es impactante y conmovedor:
La idea es simple: quiero mostrar la diversidad del mundo en el que vivimos tomando retratos de sus increíbles personas. Si nos damos cuenta de cuán únicos e increíbles somos nosotros, las personas, nos cuidaremos más el uno al otro, y seremos más tolerantes con las personas de otra etnia, religión y cultura.
Algunas de las comunidades indígenas donde se realizaron los retratos están a punto de desaparecer, lo que convierte a este acervo una memoria, y una alerta para proteger la diversidad étnica y cultural.
Darle mirada a la multiculturalidad es darle lugar a las minorías étnicas, quienes pueden enseñarnos valores perdidos como la paciencia, a concebir nuevos paradigmas y a dar un contrapeso a un mundo mercantilizado, que cada vez nos impone más formas de homogeneizarnos.
Estas miradas nos dicen de frente cuántas cosas recónditas aun pueden sorprendernos:
Pequeña niña Evena
Hombre Yukagir
Mujer Dukha
Joven Oroqen
Joven Evena
Mujer joven Sakha