Llega un momento en la vida de todos los que estamos constantemente conectados a la red en el que los aparatos y la información acaban por saturarnos. Cuando esto suceda, cuando tu vida privada se vea afectada por ello, claramente es tiempo de tomar un descanso. Y como la mayoría de nosotros no podemos simplemente olvidar el teléfono y la computadora e irnos de vacaciones, te sugerimos algunos momentos potenciales para desconectarte:
Tómate el fin de semana: escoge un día del fin de semana, sábado o domingo, o al menos una tarde de tu fin de semana para apagar el teléfono y hacer cualquier otra cosa, o incluso nada.
Toma un pedazo de tu mañana: dependiendo de a qué hora comiences a trabajar, intenta despertar un poco más temprano y disfrutar un buen té o café, o salir a caminar para respirar un poco antes de conectarte.
Toma un paseo: siempre hay alguna hora en que el trabajo en la oficina es más flojo, o si trabajas en casa, siempre hay un momento en que el mundo está más tranquilo. Toma ese momento para salir a dar una vuelta y no lleves tu teléfono contigo.
Toma un minuto: intenta no estar pendiente de tu teléfono cuando estés platicando con tus amigos, cuando estés comiendo, cuando estés en una junta. Así descansaras de la tecnología y estarás donde realmente estás.