¿Recuerdas a alguna persona que actualmente esté enferma de gripa o resfriado? Es común que entrando a una época de frío experimentemos un golpe de cambios fisiológicos que, desgraciadamente, terminan en alguna enfermedad. La gripa o el resfriado son padecimientos comunes, que tienden a propagarse a través de la inhalación de gotas provenientes de una tos o un estornudo de alguien agripado; también es posible contraer el virus al tocar un objeto (o persona) que lo contenga y luego tocarse boca, nariz u ojos.
A menudo, los síntomas de ambas enfermedades comienzan de manera rápida, sintiéndolos entre uno y siete días después del contacto con el virus: sensación de cuerpo cortado, escalofríos, mareos, dolor de cabeza, náuseas, fiebre, tos seca, problemas respiratorios, rinorrea, estornudos, dolor de garganta, etcétera.
Existen algunos remedios caseros que pueden reducir los síntomas, aunque lo ideal es visitar a un doctor para eliminar el virus por completo:
– Carbón vegetal activado.
– Jarabe de sambucus (saúco).
– Vinagre de sidra de manzana. Añade una cucharadita a un vaso con agua.
– Manzanilla.
– Magnesio. Unta un poco de aceite de magnesio en los pies para fortalecer el sistema inmunológico.
Fotografía principal: Edna Rocío